En un restaurante, la diferencia en la cuenta la pone el vino. Con precios que superan hasta el 100% del valor en góndola, si querés beber y comer rico sin abultar los números, se impone el descorche. Cada vez más restaurantes ofrecen la posibilidad de que vayas con tu vino y a cambio te cobran un fee que en muchos casos equivale a la botella más barata de la carta. Para no fallar, andá a algunos de estos 7 lugares que te recomendamos y llevate un tu botella favorita.
Efímero Festín: este pequeño restó de Palermo fue elegido en la encuesta de Revista JOY sobre los 10 mejores restaurantes de Buenos Aires (marzo 2011) como el mejor “para ir a comer con onda gastando poco”. Y no es para menos: Carolina Lavecchia, su chef propietaria, elabora platos creativos, sanos y sabrosos. Como el lomo al Malbec y cassis ($59), la hamburguesa de tofu orgánico ($38) o la ensalada de langostinos crocantes ($48). El descorche lo cobran 15 pesos por persona, el equivalente al valor mínimo de una copa.
(Uriarte 1411 / T. 4831-9867)
Salgado Alimentos: para comer rico, bien y barato en Villa Crespo, andá a Salgado Alimentos. Combina una rara estética de fábrica de pastas con la de un restaurante barrial, de mesas apretadas. Vas a probar agnolotis de cordero, menta y ajos asados ($42) o unos sorrentinos de queso de cabra y tomates secos ($32). La carta de vinos está acotada a las marcas más comerciales, por lo que el descorche es la mejor opción. Te cobran unos 25 pesos por tu botella.
(Ramírez de Velasco 401 / T. 4854-1336)
Brotes del Alma: son sólo 32 cubiertos atendidos por Nicolás y su Soledad, chefs, moza y propietarios, en ese orden. Un sencillo pero adorable bistró barrial del bajo Belgrano, cuyo secreto es la comida simple y de buen sabor. Como los ravioles Dorita (langostinos, ricotta, mascarpone y lemon gras, $32) que es un plato típico de la carta. En vinos están algo cortos, porque el acento está puesto en los productos orgánicos y biodinámicos. Si no te va la onda verde, llevá tu botella favorita que te lo cobran como el más barato de la carta: 25 pesitos.
(Olazábal 1422 / T. 4781-4504)
Museo Evita: restaurantes hay de dos tipos: los que sólo piensan en facturar y los que piensan en servir buena gastronomía y que eso sea negocio. Entre estos últimos está Mueso Evita, que con su cuidada carta de orientación mediterránea, es un lugar ideal para llevar un vino fuera de serie y disfrutar de un mediodía al sol de su patio. El descorche lo cobran 30 pesos. Pedí los raviolones de pollo con salsa de tomates horneados ($38) o el ojo de bife con papa bravas ($54). De postre, cualquier crepe, la especialidad de la casa.
(J.M. Gutierrez 3926 / T. 4800-1599)
Doppio Zero: bistró barrial con nueva casa, Doppio es conocido por dos virtudes: su carta italiana, cuidada en los mínimos detalles -el huevo al tartufo o el risotto a la milanese son imperdibles-, y su carta de vinos, escogida por el sommelier y propietario Mariano Akman. De ahí que en esta casa sean también amigos del buen vino y practican el descorche por filosofía. Llevá rarezas y comparalas con las de la carta, a ver si superás la propuesta. Te cobrarán 30 pesos.
(Soldado de la Independencia 1238 / T. 4899-0162)
Siamo Nel Forno: hay restaurantes que son wine friendly, en los que no importa si el vino lo llevás vos o si lo consumí en la carta, porque con el vino está todo bien. Ese es el caso de Siamo nel Forno, que tiene una linda y cuidada carta de etiquetas nacionales e importadas pensadas para acompañar sus pizzas napolitanas, finitas y crocantes. Andá y probá la pizza Patate (con láminas de papas, queso pecorino y pimienta negra, $49) o la Margherita ($42) y descorchá el vino que quieras por 35 pesos. Eso sí, no seas rata y no lleves un López.
(Costa Rica 5886 / T. 5290-9529)
Paraje Arévalo: hay restaurantes en los que por la comida gastás 100 pesos y más por persona. Si a eso le sumás la tentación de un gran vino, no vas nunca. Paraje Arévalo es una excepción. El restó es precioso, la gastronomía bien lograda, y el descorche se presenta como la opción perfecta para no enterrar el sueldo en el intento. Vas a probar desde huevos cocidos a baja temperatura a sashimi blanco y espuma de yogur de ciruelas. Cada menú cuesta 120 y 130 pesos, según sean de 6 u 8 pasos. Le sumás los 40 pesos del descorche y te podés dar el gusto.
(Arevalo 1502, esquina Cabrera / T. 4775-7759)
Efímero Festín: este pequeño restó de Palermo fue elegido en la encuesta de Revista JOY sobre los 10 mejores restaurantes de Buenos Aires (marzo 2011) como el mejor “para ir a comer con onda gastando poco”. Y no es para menos: Carolina Lavecchia, su chef propietaria, elabora platos creativos, sanos y sabrosos. Como el lomo al Malbec y cassis ($59), la hamburguesa de tofu orgánico ($38) o la ensalada de langostinos crocantes ($48). El descorche lo cobran 15 pesos por persona, el equivalente al valor mínimo de una copa.
(Uriarte 1411 / T. 4831-9867)
Salgado Alimentos: para comer rico, bien y barato en Villa Crespo, andá a Salgado Alimentos. Combina una rara estética de fábrica de pastas con la de un restaurante barrial, de mesas apretadas. Vas a probar agnolotis de cordero, menta y ajos asados ($42) o unos sorrentinos de queso de cabra y tomates secos ($32). La carta de vinos está acotada a las marcas más comerciales, por lo que el descorche es la mejor opción. Te cobran unos 25 pesos por tu botella.
(Ramírez de Velasco 401 / T. 4854-1336)
Brotes del Alma: son sólo 32 cubiertos atendidos por Nicolás y su Soledad, chefs, moza y propietarios, en ese orden. Un sencillo pero adorable bistró barrial del bajo Belgrano, cuyo secreto es la comida simple y de buen sabor. Como los ravioles Dorita (langostinos, ricotta, mascarpone y lemon gras, $32) que es un plato típico de la carta. En vinos están algo cortos, porque el acento está puesto en los productos orgánicos y biodinámicos. Si no te va la onda verde, llevá tu botella favorita que te lo cobran como el más barato de la carta: 25 pesitos.
(Olazábal 1422 / T. 4781-4504)
Museo Evita: restaurantes hay de dos tipos: los que sólo piensan en facturar y los que piensan en servir buena gastronomía y que eso sea negocio. Entre estos últimos está Mueso Evita, que con su cuidada carta de orientación mediterránea, es un lugar ideal para llevar un vino fuera de serie y disfrutar de un mediodía al sol de su patio. El descorche lo cobran 30 pesos. Pedí los raviolones de pollo con salsa de tomates horneados ($38) o el ojo de bife con papa bravas ($54). De postre, cualquier crepe, la especialidad de la casa.
(J.M. Gutierrez 3926 / T. 4800-1599)
Doppio Zero: bistró barrial con nueva casa, Doppio es conocido por dos virtudes: su carta italiana, cuidada en los mínimos detalles -el huevo al tartufo o el risotto a la milanese son imperdibles-, y su carta de vinos, escogida por el sommelier y propietario Mariano Akman. De ahí que en esta casa sean también amigos del buen vino y practican el descorche por filosofía. Llevá rarezas y comparalas con las de la carta, a ver si superás la propuesta. Te cobrarán 30 pesos.
(Soldado de la Independencia 1238 / T. 4899-0162)
Siamo Nel Forno: hay restaurantes que son wine friendly, en los que no importa si el vino lo llevás vos o si lo consumí en la carta, porque con el vino está todo bien. Ese es el caso de Siamo nel Forno, que tiene una linda y cuidada carta de etiquetas nacionales e importadas pensadas para acompañar sus pizzas napolitanas, finitas y crocantes. Andá y probá la pizza Patate (con láminas de papas, queso pecorino y pimienta negra, $49) o la Margherita ($42) y descorchá el vino que quieras por 35 pesos. Eso sí, no seas rata y no lleves un López.
(Costa Rica 5886 / T. 5290-9529)
Paraje Arévalo: hay restaurantes en los que por la comida gastás 100 pesos y más por persona. Si a eso le sumás la tentación de un gran vino, no vas nunca. Paraje Arévalo es una excepción. El restó es precioso, la gastronomía bien lograda, y el descorche se presenta como la opción perfecta para no enterrar el sueldo en el intento. Vas a probar desde huevos cocidos a baja temperatura a sashimi blanco y espuma de yogur de ciruelas. Cada menú cuesta 120 y 130 pesos, según sean de 6 u 8 pasos. Le sumás los 40 pesos del descorche y te podés dar el gusto.
(Arevalo 1502, esquina Cabrera / T. 4775-7759)
2 comentarios:
Se que este post es viejo pero me colgue leyendo el Blog desde hace un rato ya y realmente esta "moy bueno!"
Lei "Efimero Festin" y tenia que hacer mi observacion del caso... EFIMERO FESTIN es simplemente FANTASTICO, por original y equilibrado. Soy del interior, pero cada vez que viajo a Capital me doy una vuelta por Efimero. Carolina, ademas de cocinar de diez, es una lindisma persona.
MUY RECOMENDABLE.
Ya te estoy siguiendo. Un gusto leerte!
MalditoMushi,
me alegra que te guste el blog y que compartamos el mismo gusto por Efímero Festín.
Salú!
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