El wok no es una especialidad de los argentinos. Eso, no hace falta ni decirlo. Pero cada tanto pinta un saltado de verduras al estilo Lee Chuan, como se llama el chino de mi cuadra. Pocas cosas son tan ricas como unos morrones crocantes, sumados a unos trozos de pollo jugoso, todo rebosado en salsa de soja y con unas perlitas crocantes, sean almendras o castañas.
Si te tienta esta combineta, a la que acompañas con un rico y refrescante blanco, preferentemente Sauvignon blanc tipo Las Moras 2011 o Los Cardos 2011, o con un rosadito como los que recomiendo acá, esta es la receta y sus trucos (rinde dos porciones holgadas)
1 pechuga de pollo (sin piel)
1 cebolla grande
1 morrón
1 diente de ajo (o dos, según tu gusto)
1 zucchini
1 zanahoria
+ pizca de jengibre
+ curry (opcional)
un puñado de almendras o castañas
salsa de soja
Método Hidalgo (claramente no es chino)
Hay que empezar por cortar toda la verdura y el pollo. Es la parte más china del preparado, porque es laboriosa. Idealmente conviene hacer cortes uniformes: la cebolla y el morrón en cuadrados grandes como un sacapuntas; la zanahoria puede ir en bastoncitos, largos como un escarbadientes; el zucchini cortado en cuartos, y luego en láminas del grosor y tamaño de un nacho; y la pechuga, primero conviene cortarla a lo largo en tres y luego cada lámina en tiritas. Por último, el jengibre podés rayarlo o usarlo en láminas delgadas: si no querés que sea invasivo, no uses más que una cucharadita.
Después poné el wok sobre el fuego fuerte y dejá que se caliente. Para saber cuándo está, le acercás la mano y si sentís el calor, ya está: ahí nomás le tirás el chorro de aceite y todas las verduras de un solo golpe. El tiempo de cocción es aproximadamente de un minuto por producto, es decir que si son 5 verduras, vas a usar el wok durante casi 5 minutos. Hay que agitarlo como hacen los chinos de las películas, con un hábil y enérgico movimiento de muñeca, reiteradamente. Al minuto 3, le sumás el pollo. Salá y, si te gusta, le sumás una cucharadita de curry.
Cumplido el tiempo apagá el fuego y rociá el preparado con salsa de soja, agregá las almendras (o castañas) y servilo sin dilaciones.
Una variante que a mi gusta (y que debo decir, es un debilidad personal) es agregarle un chorro de vino blanco al wok a mitad de cocción. ¿Me cuentan si la preparan?
salsa de soja
Método Hidalgo (claramente no es chino)
Hay que empezar por cortar toda la verdura y el pollo. Es la parte más china del preparado, porque es laboriosa. Idealmente conviene hacer cortes uniformes: la cebolla y el morrón en cuadrados grandes como un sacapuntas; la zanahoria puede ir en bastoncitos, largos como un escarbadientes; el zucchini cortado en cuartos, y luego en láminas del grosor y tamaño de un nacho; y la pechuga, primero conviene cortarla a lo largo en tres y luego cada lámina en tiritas. Por último, el jengibre podés rayarlo o usarlo en láminas delgadas: si no querés que sea invasivo, no uses más que una cucharadita.
Después poné el wok sobre el fuego fuerte y dejá que se caliente. Para saber cuándo está, le acercás la mano y si sentís el calor, ya está: ahí nomás le tirás el chorro de aceite y todas las verduras de un solo golpe. El tiempo de cocción es aproximadamente de un minuto por producto, es decir que si son 5 verduras, vas a usar el wok durante casi 5 minutos. Hay que agitarlo como hacen los chinos de las películas, con un hábil y enérgico movimiento de muñeca, reiteradamente. Al minuto 3, le sumás el pollo. Salá y, si te gusta, le sumás una cucharadita de curry.
Cumplido el tiempo apagá el fuego y rociá el preparado con salsa de soja, agregá las almendras (o castañas) y servilo sin dilaciones.
Una variante que a mi gusta (y que debo decir, es un debilidad personal) es agregarle un chorro de vino blanco al wok a mitad de cocción. ¿Me cuentan si la preparan?