12 de septiembre de 2011

Llega la moda de los vinos varietales “con aclaración”

En los últimos años comenzaron a aparecer varietales que tienen algún plus, sean Single Vineyard, clonales, puros o “de corte”...

 "Esto no es un Malbec", hubiera aclarado Magritte
 
El Malbec es Malbec y el Cabernet Sauvignon, Cabernet. Eso era todo lo que tenía que saber un consumidor a la hora de comprar una botella de tinto. Pero en los últimos años, la sencillez meridiana de este concepto –un vino es igual a una uva- fue modificando su esencia hasta adquirir nuevas y sofisticadas formas. Y ahora, una nueva tendencia aflora en el mercado doméstico de vinos: los llamamos varietales “con aclaración”, a falta de una palabra mejor para definirlos.
Basta un paseo por la góndola para darse cuenta. Hay etiquetas que rezan, por ejemplo, Syrah-Syrah, como si fueran un corte de dos uvas, pero cualquier lector se da cuenta que es la misma; o los que dicen Malbec Single Vineyard, para marcar una especialidad dentro del mismo varietal; o los que apuntan Malbec 100%, como una forma de decir que es puro y que hay otros que no lo son.
La movida se consolidó en los últimos 4 años, a contar de la llegada a la góndola del primer DV Catena que sorprendía al consumidor incauto con un claro y evidente Malbec-Malbec en la etiqueta. Algo que a todas luces parecía difuso, logró imponerse en el mercado y ahora es replicado por otras bodegas. En cualquier caso, una cosa queda clara: el concepto varietal ya no alcanza a describir la complejidad de algunos vinos y se hace necesario agregarle una aclaración para distinguirlo. Estas son las más frecuentes:

Varietal “100%” o “Puro”. Es la aclaración más típica y quizás una de las menos explicativas. Porque, en rigor, en Argentina un vino es varietal cuando tiene al menos el 85% de una uva como componente, de forma que una bodega puede completar con otra el volumen restante a fin de darle un “toque” especial al vino. Pero si lleva el 93 o el 100% no es necesario escribirlo en la etiqueta. Sin embargo, ante un consumidor confundido por la poca tipicidad de los tintos, se hizo necesario aclarar cuándo se trata de un varietal puro, para diferenciarlo de los “impuros”. Ejemplos abundan, nada más hay que revisar las contra etiquetas.

Varietal “Single Vineyard”. Este tipo de vinos forma una linda moda hoy, ya que tienen a su favor la distinción del terroir –es decir, la combinación de suelo, clima, variedad y mano del hombre que inciden en el gusto de un vino-. Concretamente son varietales elaborados todos los años con un mismo viñedo identificado y declarado como tal. De forma que cuando se los bebe, lo que se premia es el gusto que un terroir. Ejemplos perfectos son Cadus Malbec Single Vineyard, de Nieto Senetiner, elaborado con el mismo viñedo de Agrelo desde hace una década; o Alizarine Malbec Single Vineyard, de Alta Vista, producido desde 2001 con un viejo viñedo de Las Compuertas, un pequeño distrito en Luján de Cuyo. Hay muchos más.

Varietal “de corte” o “blend varietal”. Sin dudas un oxímoron delicioso, pero bastante elocuente a la hora de explicar que se trata de una misma variedad de uva, por ejemplo Cabernet Sauvignon, pero que tiene más de un viñedo de procedencia. Es el caso opuesto a un Single Vineyard y representa el modelo histórico de elaboración en Argentina, que ahora tiene una nomenclatura específica. Un ejemplo reciente es Gestos Malbec, de Finca Flichman, que se ofrece como un Malbec 50% Tupungato, Valle de Uco, cortado con otro Malbec 50% Barrancas, Maipú. Así consigue combinar la frescura y la estructura de los viñedos de altura, con el aporte de taninos maduros y aromática de la zona más baja y cálida. DV Catena es otro ejemplo perfecto.

Varietal “clonal”. esta explicación requiere un pequeño rodeo. Una variedad de uva está formada por un conjunto de vides que tienen características similares; es decir, que crecen con un tipo determinado de hoja y un tipo específico de racimo, que a la postre dan un conjunto similar de frutos y de vinos. ¿Pero qué sucede cuando esas plantas son copias genéticas e idénticas unas de otras? A ellas se les llama clones. Y precisamente en la última década se plantaron muchos clones en nuestro país y ahora es posible encontrar “varietales clonales” en el mercado. Por ejemplo en Pinot Noir: todas las nuevas plantaciones corresponden a clones 115, 777 y R4 –así se llaman- que, hablando en criollo, ofrecen una selección específica de color, aroma y gusto a Pinot Noir. Buen ejemplo de este modelo de varietal es Saurus Barrel Fermented Pinot Noir, elaborado con el clon R4; o Decero Petit Verdot, elaborado con el clon 400.

Esta nota fue publicada en La Mañana de Neuquén el 11/09/2011

2 comentarios:

carla dijo...

buena nota!!!! para mi muchas bodegas no saber como llamar la atención...de hecho de no ser por esto, no estaríamos hablando de muchas de ellas...un abrazo, siempre te escuchamos por LU5 de Neuquén y seguimos tus sugerencias...un abrazo

Joaquin Hidalgo dijo...

Carla

tenés razón en este punto...

gracias por seguir mi laburo. Ojalá también le hayas sacado buen jugo.

Salú!