Si algo no me esperaba fue el llamado de Rodrigo Castilla, chef propietario del restó Las Pizarras, preguntándome si me animaba a hacerle unos dibujos para las tarjetas del restaurante. Acepté en el acto (tengo el sí fácil para estas cosas) y le pregunté qué quería tenía en mente. Su idea era simple: cualquier animal que se usara en la cocina, debiera estar dormido y soñando con lo que le pasaría a otro en la propia situación de cocción; o bien soñando con otro; o bien sólamente soñando. Estos son los cuatro que le armé y que, espero, pronto estén impresos y repartidos en el restaurante para que puedas llevártelos cuando vayas de visita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario