En Buenos Aires hay una movida de restaurantes con una estética glam y propuesta gastronómica porteña, como si se sirviera en un mismo plato la pimienta del Faena Hotel, con la sal de Madero Este y las carnes de La Cabrera y el toque chic top palermitano. Ese combo, sumado a un twist de tragos de autor en la barra, definen el perfil del nuevo Blathazar Grill & Bar, inaugurado hace dos meses en Núñez.
Ubicado al pie de las flamantes torres de Av. Libertador y Guayta, Balthazar es una apuesta gastronómica seria, que propone precios razonables y porciones justas en los platos, con una carta de vinos completa y bien adobada en precios. Pero atento: un consumidor avezado podrá sacarle buen provecho -los precios arrancan en 55 y las etiquetas están bien- y hacer una salida con glamour art decó. Y sino, cualquier cosa consultá con el sommelier de la casa, Maximo Porcaro.
Balthazar ocupa un gran salón con amplios ventanales. Ofrece mesas bien separadas entre sí, custodiadas por una pared muy alta y tapizada con capitoné color café con leche. Por la noche, el o levemente tenuemente iluminado por arañas de caireles y rematado en un costado por una elegante barra de mármol negro.
Al frente de los tragos está Norman Barone (ex bar Uriarte, el Diamante), que define tragos clásicos y de autor, como el White Lady que probé –un trago cítrico y refrescante- o las varias opciones de Caipis, Martinis y frozens.
A la hora de comer, Balthazar se define como un restaurante de carnes, con una propuesta porteña. La carta no esconde grandes secretos: unas siete entradas, que van desde una provoleta a la parrilla a una sopa de cebollas; siete ensaladas a elección, con nombres como capresse y teriyaki; seguido de pastas, pescados y mariscos; para terminar con una selección carnes separadas por tipo, cerdo, vaca o aves. Probé:
Una entrada, la Bruschetta de queso brie, prosciutto, huevo mollè y aceite de trufas ($26), básicamente dos tostones con sabor claramente ahumado, en el que destacaba una lámina cortada del corazón de un repollo, que viene encurtida y que le da un extraño y muy agradable sabor. Sumado al aceite de trufas, que viene con el huevo, y unas hojas de berro, es una entrada bien completa y compartible.
Una porción de Chinchulines ($20), quesirven carnosos, rociados de perejil y en brochet, junto a unas papas fritas muy delgadas, acompañados con unos espárragos terminados a la parrilla. Rica combinación y ciertamente contundente.
Para acompañar los chinchulines, pedí una Ensalada Capresse ($36): surtido de hojas verdes, tomates variados, mozzarella pulpeta, olivas y albahaca. Con una comen dos.
Y una Entraña ($42), de la que tengo que decir que hacía rato no probaba una tan sabrosa, con ese raro y agradable tono abombado que tiene a veces este corte. Lo sirven con cuatro dips: uno de humita, uno de chimichurri, uno con repollo encurtido, y uno de chauchas. Buena combinación.
Postre: Marquise de chocolate amargo con crema inglesa y peras especiadas
($28). Fue sugerencia del mozo y la verdad es un postre de primera. Lo mejor, a mi juicio de no comedor de postres, las peras que vienen en compota y con un combo de especias –canela, jenjibre y unos trazos cítricos-.
($28). Fue sugerencia del mozo y la verdad es un postre de primera. Lo mejor, a mi juicio de no comedor de postres, las peras que vienen en compota y con un combo de especias –canela, jenjibre y unos trazos cítricos-.
Muy bien atendido, se nota que hay mano profesional en el tema, es un restaurante ideal para una cena de negocios o una reunión de amigos con ganas de beberse unos tragos previos a una salidad.
Horarios de apertura: Todos los días de 9 am a 3 am.
Horarios Cocina: Todos los días de 12 a 17 hs y de 20 a 01 hs
Arribeños 3198, Núñez // Tel: 4704-7763 // balthazar-grillbar.com.ar
Horarios Cocina: Todos los días de 12 a 17 hs y de 20 a 01 hs
Arribeños 3198, Núñez // Tel: 4704-7763 // balthazar-grillbar.com.ar
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