11 de marzo de 2012

Espumantes argentinos: ahora se toman con hielo

En materia de burbujas Argentina viene dando sorpresas. La última fue presentada esta semana y promete una nueva manera de pensar los sparkling. Délice es el nuevo lanzamiento de bodega Chandon. El gigante apuesta fuerte por reinventar el consumo.


Era algo que se veía venir. No podía ser que la empresa de burbujas más grande la Argentina permaneciera en la trastienda de las nuevas tendencias. Ya existían espumantes dulces, rosados, tardíos y hasta tintos. Pero ahora llegó Délice y los sparkling nacionales suman una nueva perla a su collarín de espuma.

Elaborado con cuatro variedades de uva, desde el punto de vista técnico combina uvas cosechadas en su punto justo –Chardonnay y Pinot Noir-, con otras dos cosechadas en forma tardía –Semillón y Petit Manseng-. Pero si hasta aquí la novedad proviene del combo de variedades y punto de madurez, el planteo cambia radicalmente cuando se enfoca las formas de consumo: la propuesta es con hielo, solo, o con aditivos como cáscara de naranja, pepino o albahaca (entre otros), como si se tratara de un trago o un aperitivo.

Mezcla de espumante, aperitivo y bebida d postre, Délice viene a sumarse a una corriente innovadora en materia de burbujas que ya se consolida como una tendencia de largo plazo en nuestro país.

Nuevas burbujas Argentinas
En los últimos años la novedad más exitosa fue la categoría de espumantes dulce natural. Ellos fueron los responsables de abrir las situaciones de consumo hacia otros horizontes. Casos pioneros como Deseado, de Familia Schroeder, o más nuevos como el Tardío espumante de Norton, son perfectos ejemplos de la revolución que tiene lugar en las burbujas.

El primero marcó un antes y un después a la hora del aperitivo o del postre. Si bien ya existían espumantes dulces del tipo Demi sec, la piedra angular de las nuevas formas de consumo fue puesta cuando Deseado propuso en 2005 una bebida fresca y ligeramente dulce, en la que el componente aromático –está elaborado nada menos que con Torrontés- era el anzuelo perfecto para los espíritus golosos. A tal punto resultó exitoso, que hoy todo el Torrontés disponible en la Patagonia se convierte en Deseado.

El caso de Norton Tardío, lanzado en 2010, vino a marcar un cambio tecnológico en la industria del vino. De elaborar espumantes con técnicas clásicas, la apuesta de la casa mendocina elevó la vara al proponer una bebida a base de uvas tardías. Con un componente dulce innegable, la innovación estuvo nuevamente en el campo aromático: los vinos tardíos se destacan por sus trazos de miel, cítricos maduros y frutas secas, y precisamente esa es la nota dominante en este espumante.

Entre ambas, todo un espectro de espumantes fue cubriendo la escena. Estaban los que buscaron en el Torrontés una variante aromática a los clásicos secos –y también dulces- como La Riojana; los que propusieron una experimentación con variedades imposibles como Bonarda, como Alma 4; o los que, como Lagarde, buscaron réplicas de productos italianos, en su caso con Dolce, un Moscato bianco espumante.

La nueva generación de burbujas
Lo más llamativo del lanzamiento de Délice es que representa una innovación en la cultura del consumo. Lo que la marca propone es descubrir nuevas formas de beber burbujas, y de ahí que una de las ideas que más llama la atención a primera vista es la del vaso con hielo y espumante; o el vaso con hierbas aromáticas para convertirlo en un aperitivo.

Cualquiera sea el caso, conviene recordar a esta altura que si Argentina es un país productor y consumidor de espumantes, se debe, principalmente, al desarrollo que hizo Chandon desde la década de 1960. Desarrollo que en los 80 sufrió el primer quiebre cultural, cuando la marca apostó de lleno a la creación de una cultura de consumo de burbujas, que veinte años después sería el sustrato elemental sobre el que crecerían nuevas y más atrevidas propuestas.

El sabor refrescante, apenas edulcorado y notablemente cítrico del flamante Délice promete nuevos horizontes para las bebidas vínicas. Ahora llegó el momento de que el consumidor lo pruebe y juzgue por sus propios medios.

Esta nota fue publicada el Domingo 11 de marzo en La Mañana de Neuquén.

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