14 de mayo de 2011

Reseña: Brotes del Alma, para comer gourmet "sin que te operen"


En la ciudad hay un puñado de restaurantes que, desarrollados y atendidos por sus chefs-propietarios, presentan una oportunidad de oro para quien busque una comida con detalles gourmet, buen gusto e ingenio, sin que te operen al pedirla. Son restós en los que toda la apuesta en el plato, y en la que ambientación y parafernalia están en segundo plano. Brotes del Alma es uno de ellos.

Soledad y Nicolás son una joven pareja que desde hace poco más de un año sostienen este rincón en el Bajo Belgrano. Un local pequeño y tenuemente iluminado -apenas 24 cubiertos repartidos entre dos ambientes-, en el que lo más llamativo es un carrito de bufet que está en desuso, la pérgola de vidrio proyectada sobre el mostrador y el folclore que suena sistemáticamente de fondo, aunque a bajo volumen.

Estética aparte, Brotes del Alma es un restaurante fuera de serie. La atención, en manos de Soledad, es cálida y discreta. Y la cocina, con Nicolás llevando los fuegos durante el servicio, combina alta gastronomía con precio módicos, como para que puedas hacer una salida con unos pocos amigos o en pareja, y abrir el paladar sin tener que postergar otras cosas.

Un buen resumen de su espíritu abierto lo tenés en el párrafo que se lee en la foto que sigue, tomada de la carta:


La carta es sencilla
: 5 entradas  entre frías y calientes, 5 platos de pastas y risottos, 8 de carnes y pescados, 3 postres. Los nombres son curiosos y familiares: como el Risotto de Lili o el de Tina. Por lo demás, están bien explicados y no hace falta ser un entendido para elegir.

La cortesía de la casa es un dip que combina una pasta de arvejas, con berenjenas, albahaca y masala (mix de condimentos indios), que de partida inaugura la boca con sabores nuevos, junto con una canasta de pancitos calientes.

Como entrada pedimos los Portobellos rellenos de espinaca y queso gratinado ($20). Vienen seis unidades, rociadas con unas semillitas de amapola y sésamo, además de un molino de sal marina al curry (linda combinación, por el combo que logra), para que puedas realzarle el gusto si te parece.

De principales, nos tentaron los Ravioles Dorita ($33) y el Lomo de Dijón ($42). El primero son unos ravioles con pinta de empanaditas, hechos a mano y rellenos de langostinos, queso mascarpone y ricota. Sale con una crema de lemon grass y (un detalle glorioso) semillas de sésamo tostadas que, a la vista, le dan un curioso moteado negro y, al paladar, una pisca de sabor ahumado.

Ravioles Dorita, con langostinos, lemon grass y sésamo tostado.
El Lomo Dijón, en cambio, viene cortado en cubos y saltados con verduras –morrones y cebollas, sobre todo-, junto con panceta ahumada y una crema ligera y envolvente. El plato se completa con un bowl de puré de papa y queso gratinado, y unos brotes de lentejas frescos. Rico.

Postre no hubo esta vez porque no llegamos.

Hacen un 10% pago en efectivo
, reciben tarjetas y abren de miércoles a domingo por la noche.
Olazábal 1422, Belgrano / T. 4781-4504

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Y de vinos, que hay?

Joaquin Hidalgo dijo...

Los vinos están bien escogidos, tenés desde Amalaya a Jean Busquet. Hay cosas ricas, pero pocas opciones.

Leo dijo...

50/60 pesos por persona (mas bebida) es un excelente precio por la descrpcion que haces de los platos y la zona.

Voy con mi novia y comento mi experiencia.

Joaquin Hidalgo dijo...

Dale, vas a ver que la pasás bien.

Anónimo dijo...

Ahh buena variedad. Excelente amalaya, ricos los de Jean bousquet
Buena data!

paula dijo...

estuve cenando con 12 amigos. impresionante! calidad espectacular en todos y cada uno de los platos. nos hicieron un variado de toda la carta para que pudiéramos probar de todo un poco. los vinos también buenísimos, los postres ni te cuento.
volveré cada vez que vaya a buenos aires.
también destacan el excelente servicio de Nico Y Sol.

Fsaurio dijo...

Buen dato !!! habrá que ir a probarlo ...

Joaquin Hidalgo dijo...

Es posta... eso sí, hay que hacer reserva sí o sí.

Salud!